La obra está realizada con piezas rescatadas de un viejo balsón
que se usó en el lago Epuyen para transportar troncos de una costa a otra.
Son piezas de hierro realizadas a mano, con los elementos que había,
para cumplir un propósito muy particular.
Estos restos, cuasi personajes, se resisten al olvido
y reclaman supervivencia de algún modo.
2017